Casos clínicos

Cataratas


Cirugía de extracción de cataratas vía facoemulsificación con implante de una lente intraocular

La catarata se define cómo la pérdida de transparencia del cristalino, que se aloja dentro del ojo.

Lisa es una border collie, diabética, de 6 años de edad. Es muy frecuente la formación de cataratas en las pacientes diabéticas. Las cataratas diabéticas pueden ser una bomba de relojería en las que el cristalino, saturado de glucosa, se hincha y puede acabar rompiéndose, dando lugar a una uveítis facolítica, esto es, inflamación intraocular severa a través de la cual podría llegar incluso a perder el ojo. Lisa se quedó ciega de forma súbita, y esto afectó directamente a su calidad de vida y al control de la diabetes, ya que le producía estrés y redujo su actividad física.

Injerto de membrana amniótica en córnea


Zinfadal era una dogo de Burdeos de 7 años que ya había perdido el ojo derecho anteriormente, antes de conocernos. El propietario estaba muy preocupado por una úlcera corneal en su ojo izquierdo, la cual había progresado a pesar del tratamiento indicado en su veterinaria habitual. En las últimas semanas había perdido vista hasta quedarse prácticamente ciega. Se había vuelto miedosa y no quería salir a pasear. Le estaba afectando, y mucho, a su calidad de vida.

Zinfadal tenía una granulación y  fibrosis  completa de la córnea debido a un manejo insuficiente de una úlcera y de sus causas subyacentes. Había perdido la transparencia y solamente llegaba a ver la vida a través de un cristal prácticamente opaco.

Tumor adenoma intraocular


A Bizkor se le diagnosticó una masa con origen en el cuerpo ciliar, un tejido qué se encuentra detrás del iris. Estos tumores, en perros, suelen tener un comportamiento benigno, pero pueden crecer y llegar a ocupar demasiado espacio dentro del ojo, llegando a causar problemas serios. En rara ocasión pueden también ser malignos, adenocarcinomas, teniendo estos un pronóstico más grave. De nuevo la decisión a tomar estaba entre la observación periódica de la masa hasta que esta causara algún daño irreparable dentro del ojo, o realizar una cirugía para obtener una biopsia y extirpar la masa del ojo. Con ayuda del microscopio quirúrgico y el instrumental adecuado, el tumor se extirpó a través de un acceso posterior, lo que nos permitió, a través de la esclera, extirpar un pedazo del cuerpo ciliar sin dañar el resto de las estructuras intraoculares, recuperando la estructura del ojo, y manteniendo el resto del ojo funcional.

Tumor de iris


A Ari se le diagnosticó un tumor en el iris, una masa que creció dentro del ojo. La masa estaba limitada al estroma del iris, pero sin conocer su grado de malignidad, era necesario realizar una biopsia o, tomar una medida más drástica como enuclear el ojo. En este caso, se decidió extirpar toda la masa intraocular como biopsia, ya que de esta forma nos ahorraríamos una segunda intervención para salvar el ojo más tarde. La masa se extirpó con un abordaje intraocular delicado a través de la córnea. Un manejo delicado y conocimiento detallado del comportamiento de cada tejido fueron necesarios durante la intervención. Con el tratamiento postoperatorio adecuado, el ojo sano normalmente.

El tumor resultó ser benigno y Ari hoy está completamente curada. Ari hoy goza de buena salud y calidad de vida.

Glaucoma


Cirugía de drenaje de glaucoma con implante valvular de Ahmed.

El glaucoma es la enfermedad más debilitante, crónica e insidiosa que se presenta en oftalmología veterinaria. Causa dolor y ceguera permanente si no se llega a controlar de forma temprana y adecuada. Con todo, el pronóstico es siempre reservado. En este caso, ni a Lola ni a sus propietarios, no les pudimos dar ninguna buena noticia desde que Lola fue diagnosticada. En el ojo derecho, con la enfermedad ya avanzada, perdió la vista primero y, poco después, hubo que enuclear el ojo, ciego, doloroso e intratable, a causa del glaucoma.

No obstante, existen varios tratamientos, médicos y quirúrgicos, que pueden ayudar a controlar la enfermedad. A Lola, trás unos meses de tratamiento médico efectivo en el ojo izquierdo, cuando este dejó de tener efecto, les propusimos realizar un tratamiento quirúrgico para implantar una válvula de drenaje del humor acuoso (el líquido qué llena el ojo), para que el líquido intraocular abandone el ojo por una tercera vía alternativa. No es un milagro y Lola necesitará cuidados, tratamiento médico y manejo de este drenaje de por vida, pero de momento, hoy, un año después de la cirugía, Lola mantiene el ojo que le queda, visual, sin dolor, y con una presión intraocular normal.