Consulta oftalmológica completa
Completa, como su nombre indica. Cercana y profesional, la consulta es el espacio donde se recogerá toda la información pertinente y se examinarán todas las estructuras oculares de ambos ojos, para poder después, con una imagen completa de la salud de sus ojos, llegar a un diagnóstico clínico sobre el que poder discutir con las propietarias y propietarios todas las opciones terapéuticas: médicas o quirúrgicas, el pronóstico, el coste… en definitiva todo lo que implica la alteración ocular que encontremos tanto para el animal como para la familia. Sin prisa y con detalle.
La consulta oftalmológica completa incluye:
Entrevista exhaustiva con las personas que conozcan al paciente.
Para medir la presión intraocular.
Test que nos indica la cantidad de lágrima producida en un minuto.
Nos permite examinar el ojo con muchos aumentos y poder así describir las lesiones, su ubicación, profundidad…
Nos permite, a través de la pupila, examinar con detalle el fondo del ojo: ¡el único lugar donde podemos ver un nervio craneal, arterias y venas trabajando en directo!
Este es el campo donde la oftalmología y la neurología se solapan. ¿Problemas neurológicos que afectan al ojo? o… ¿Problemas oculares con afección nerviosa?
Técnicas quirúrgicas más frecuentes
Lo que tu paciente o compañer
La opacificación del cristalino, dentro del ojo, es la primera causa de ceguera en perros. Bien por la edad, por diabetes, accidentes o congénitas, las cataratas pueden ser operadas para recuperar no solamente la vista, sino también la calidad de vida, la actividad y la relación con tu mascota.
El glaucoma es una enfermedad debilitante ya que es muy dolorosa y causa ceguera. Desafortunadamente es el motivo más común que puede llevar a un paciente veterinario a perder el ojo. El tratamiento es médico y es quirúrgico. Es siempre, una lucha difícil en la que podemos ayudarte.
El cristalino se puede quedar suelto dentro del ojo y causar complicaciones serias como glaucoma o ceguera. Los perros de origen Terrier y sus cruces, así como el Chow-Chow o algunos collies, son propensos a esta enfermedad que es mejor atajar cuanto antes. Si no llegamos tarde, se puede plantear cirugía para su extracción, pero sobre todo es importante examinar y controlar el otro ojo, para que no siga el mismo camino.
El juego, las carreras, las peleas y explorar el medio (gatos incluidos) es el trabajo principal de cachorros y perros jóvenes. También es un riesgo para sus ojos, que como ha de ser, siempre van por delante. Es importante tratarlas con brevedad y poder examinar todo el daño que se haya causado, tanto fuera como en el interior del ojo.
Muy común en el ojo del gato, es una enfermedad en la que parte de la córnea se necrosa. Esta necrosis puede evolucionar de formas dispares, incluyendo dolor ocular agudo, úlceras corneales e incluso perforación. Extirpar la zona y reparar el defecto creado es importante en su tratamiento y en la prevención de futuras recaídas.
Cuando una úlcera corneal progresa, esta puede llegar a disolver todo el espesor corneal, siendo necesaria la cirugía para limpiar y reparar el defecto para no dejar una córnea muy debilitada con riesgo de perforación del ojo. Existen diferentes materiales preparados para reconstruir el estroma corneal.
Son varias las razas en las que por uno u otro motivo los párpados pueden llegar a invertirse y permitir que la cara externa, la piel y pelos, roce de forma permanente con la superficie del ojo, siendo causa de dolor, inflamación y úlceras persistentes. Es una enfermedad del desarrollo que afecta a perros jóvenes, pero también a animales mayores como el Cocker spaniel.
Otra forma de reparar los defectos corneales usando zonas de la córnea del propio paciente.
Es una técnica usada para cortar y retirar una fina capa de la córnea para, generalmente, eliminar pigmentos o lesiones que ocurren en la superficie.
Diferentes tipos de tumores y lesiones pueden afectar al borde del párpado. Su correcta, y perfecta, reconstrucción es importante para mantener la funcionalidad de estos sin dejar cicatrices o deformidades que puedan irritar o lesionar la superficie del ojo con cada parpadeo.
Los perros no tienen pestañas. Esto es un hecho. Pero hay ocasiones en las que pueden desarrollar diferentes tipos de pelos en el borde de los párpados que pueden llegar a irritar y lesionar la superficie del ojo. La eliminación permanente de estos es importante. No tirar de ellos, ya que volverán a crecer más fuerte incluso, sino eliminarlos de forma permanente con técnicas como la electrólisis de la raíz o tratamientos con muy bajas temperaturas (-96ºC o menos).
Muchas razas de perros han sido seleccionadas a lo largo de los años por factores estéticos. En algunas razas esto ha llevado a incongruencias entre la zona de la nariz, los párpados y la superficie del ojo, habiendo pelos de la nariz que rozan el ojo constantemente, aumentando el tiempo de parpadeo, o con párpados demasiado largos que no llegan a distribuir la lágrima o proteger el ojo como debieran. Esto, con el tiempo, lleva a inflamaciones corneales, pigmentación y fibrosis, úlceras recurrentes… que llegan a afectar notablemente la vista y la calidad de vida de los pacientes. Un examen temprano y cirugía correctora puede mejorar mucho la salud a largo plazo de sus ojos.
Esta es una glándula importante en la producción de lágrima de los ojos de los perros. Está ubicada en la parte más profunda de la membrana nictitante (3er párpado) y ahí le gusta estar. En algunos cachorros, llega a salirse quedando expuesta a la luz y la desecación. Es importante reponerla en su lugar cuanto antes para que pueda continuar trabajando y colaborando a la salud de los ojos a largo plazo.
En los casos de queratoconjuntivitis sicca (ojo seco) que no responden a medicación, puede ser necesario desviar el conducto de Stenon que lleva la saliva de la glándula parótida a la boca y reubicarlo en el saco conjuntival del ojo para mantener la superficie ocular húmeda y lo más lubricada posible.
Del ojo a la nariz. El sistema lacrimal drena la lágrima fuera del ojo. Tanto por estar mal formado, obstruido o infectado, puede dar lugar a diferentes molestias como lagrimeo o conjuntivitis, o, incluso, a infecciones severas que llegan a afectar a la calidad de vida de nuestros pacientes. Una exploración exhaustiva puede ser necesaria para dar con el problema y poder así plantear la mejor solución.
Equipamiento oftalmología
Nos permite examinar el ojo a lo grande y realizar un corte óptico de las estructuras transparentes de ojo para poder describir el ojo y las lesiones que se presentan. Imprescindible para llegar a un diagnóstico clínico.
Cuando la falta de transparencia de los medios oculares no nos permiten examinarlo a fondo, necesitamos echar mano de la ecografía para saber qué está ocurriendo dentro del ojo antes de poder hacer un diagnóstico.
La ERG nos permite evaluar la función de los conos y los bastones, las células de la retina encargadas de recibir la luz y transformarla en un impulso nervioso. Este es uno de los pasos iniciales para identificar si en caso de ceguera, el problema está en el ojo, o, por el contrario, en el nervio óptico o el cerebro, esto es, el sistema nervioso central.
Este sistema permite la extracción de las cataratas de dentro del ojo. Toda la potencia que genera para romper y aspirar la catarata está controlada a través una moderna tecnología que minimiza el daño, la inflamación, en el ojo después de la cirugía.
En el caso de los pacientes caninos, no es posible observar de forma directa el ángulo iridocorneal (ICA), el tejido responsable del drenaje del humor acuoso, el líquido que llena el ojo, de dentro a fuera del ojo. Con la ayuda de una lente de gonioscopia podemos desviar la luz para examinar esta zona.
Con una calibración precisa, los diferentes tipos de iluminación nos permiten separar la respuesta de la retina de la respuesta del nervio óptico durante el examen oftalmológico completo.
Con este equipo, podemos “inyectar” algunas de las drogas terapéuticas necesarias directamente en la córnea, con una intensidad y concentración imposible de alcanzar a través del tratamiento médico con colirios. Menos tiempo, menos esfuerzo, menos estrés.
Una sola unidad láser nos permite tratar una amplía variedad de problemas oftalmológicos. Melanomas, quistes iridociliares, distiquiasis (pestañas) o glaucoma son algunas de las patologías más comunes que ahora, con el láser, se pueden tratar con una inflamación mínima.
¿Cómo operar lo que no se ve? El microscopio quirúrgico nos permite iluminar y aumentar la imagen de los tejidos a operar hasta 36 veces, dejando las manos libres para realizar la técnica quirúrgica necesaria.
Este instrumento nos permite unir el eje visual de los dos ojos de la persona observadora, con un haz de luz y meternos a través de la pupila del ojo para examinar la parte más interna del ojo, el fondo ocular.
la ventaja de estar trabajando dentro de un hospital es la facilidad y cercanía con la que podemos disponer de pruebas de imagen avanzadas como la Resonancia Magnética y la Tomografía Axial Computarizada, ideales para casos en los que la órbita ocular, el nervio óptico, el cráneo o el sistema nervioso central pudieran estar involucrados en un problema ocular.
Conocer la presión interna del globo ocular es indispensable para un diagnóstico acertado. El TonoVet lanza una diminuta bola de teflón contra la córnea (es imperceptible para el paciente) y mide la velocidad a la que esta rebota. Con esta velocidad se estima de forma precisa la presión intraocular.