Mirando hacia arriba, sin llegar a ver el cielo

Extravismo dorsal bilateral severo

Estravismo dorsal bilateral severo secundario a agenesia de los músculos extraoculares en un perro de adopción.

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Hace unas semanas conocimos a Nano, un perro que llegó a nosotrxs a través de la protectora de animales Soriadopción. Había pasado ya por varixs veterinarixs con diagnósticos y pronósticos diversos. Nano tenía los dos ojos (OU) mirando hacia arriba, dentro de los párpados, con lo qué, a efectos prácticos, estaba ciego. Nano había sido recogido así, con lo que nadie podía decir cuándo, o a causa de que, comenzó la alteración ocular que presentaba (Video Nano). Por todo lo demás, Nano era un perro sano y afable, con un hermoso carácter. Así que cada uno en lo suyo, nos pusimos a trabajar: Soriadopción para buscar un hogar a Nano, y OFTAnimalia para intentar establecer un diagnóstico, un pronóstico, y de ser posible, un tratamiento para mejorar la calidad de vida de Nano.

En el examen oftalmológico completo, Nano presentaba múltiples malformaciones oculares: ligera microftalmia (ojos pequeños), anomalía de Peter en OU con restos de tejido embrionario en el interior de las córneas, e hipoplasia de coroides y de nervio óptico, también en OU. Estas últimas, eran de un grado mucho peor en el ojo izquierdo (OS) que en el ojo derecho (OD). En el OD había ciertas áreas de la retina, la coroides y el nervio óptico que parecían funcionales. De hecho, el ojo derecho respondía a los estímulos visuales de forma positiva, aunque su capacidad visual estimada estaba lejos de ser buena. Todas estas malformaciones oculares encontradas inducían a pensar que los problemas de Nano eran congénitos, incluida la incapacidad de mover los ojos de forma natural. Nano había nacido así. Y lamentablemente, es muy probable qué esta fuera la causa de qué alguien lo abandonase. 

Los ojos se mueven o se mantienen en su posición, mediante el equilibrio de las diferentes fuerzas que realizan los 7 músculos extraoculares con los que cuenta cada ojo: 4 músculos rectos en los 4 puntos cardinales, 2 músculos oblicuos que se encargan de los movimientos diagonales, y el músculo retractor de ojo que sujeta y mueve el globo ocular desde atrás. Para que los ojos permanezcan girados hacía arriba ha de haber un problema de exceso de tensión (acortamiento) de los músculos rectos dorsales (a las 12 en punto), o un problema de falta de tensión en los músculos opuestos, los músculos rectos ventrales (a las 6 en punto). Cuando se intentó manipular los ojos y forzar su movimiento de arriba a abajo y viceversa, no quedaba claro que hubiese alguna restricción al movimiento.

Ya que los ojos no dejan de ser una prolongación del sistema nervioso central, del cerebro, antes de considerar un tratamiento quirúrgico para el problema de Nano, se realizó una resonancia magnética de la cabeza para asegurar que no tenía ninguna otra malformación en el encéfalo anterior que tuviésemos que tener en consideración tanto para su tratamiento cómo para su adopción. Esta resultó normal. 

El diagnóstico presuntivo era Fibrosis Congénita del Músculo Recto Dorsal (CFSRM por sus siglas en inglés), enfermedad muy poco común en personas qué causa estrabismo en niñxs, y en principio no descrita en oftalmología veterinaria.

Nos planteamos operar el OS, el qué mostraba alguna forma de respuesta visual, para mejorar su posición dentro de la órbita y dejar el eje visual del ojo en una postura más fisiológica que permitiera la entrada de la luz al interior del ojo alineada con la apertura de los párpados, con la intención de permitir qué Nano pudiera ver lo suficiente cómo para mejorar su calidad de vida e independencia. Soriadopción era consciente de que esta cirugía tenía un componente exploratorio y por lo tanto de incertidumbre en cuanto al resultado de esta.

Una vez anestesiado, se diseccionó el músculo recto dorsal con la intención de liberarlo de adherencias y reposicionar el tendón de inserción, creando una extensión de este tendón con nylon. Hablo de intención, porque al diseccionar la zona observamos que no había ni fibrosis, ni tendón, ni músculo alguno. Parecía una agenesia completa de este músculo, como si nunca se hubiera formado. Siendo así, se procedió a diseccionar el músculo opuesto, el recto ventral, para, de nuevo, observar que este tampoco se había formado. No se encontró ni músculo ni tendón sobre los que trabajar. Siendo así, se optó por anclar el ojo en una postura más fisiológica, con el eje visual hacia adelante. Se liberó un pedazo del tejido fibroso de la periórbita ventral y se suturó a una herida creada a tal efecto en la zona de la esclera en donde el tendón del músculo recto ventral tendría su inserción. Esto mejoró mucho el posicionamiento del ojo, aunque se mantenía cierto mal-alineamiento del eje visual hacia arriba (estrabismo dorsal).

Al despertar Nano se comportó de forma diferente. Al salir a la calle 3 horas después de la cirugía, aún bajo nuestro cuidado, la auxiliar informó de que Nano parecía poder ver, cómo si de la primera vez se tratase. No obstante esto era aún muy subjetivo y Nano tendría que eliminar toda la anestesia utilizada antes de poder evaluar su comportamiento. 

Hoy he vuelto a ver a Nano. La encargada de su bienestar, considera que de alguna forma la capacidad visual de Nano ha mejorado. El eje visual sigue estando algo desviado hacia arriba, pero la pupila, que también había crecido desplazada (como un arbolito buscando la luz) está en la apertura palpebral y Nano ve lo suficiente (recordemos todas las malformaciones que tiene en el fonod ocular de este ojo también) como para no chocarse o aventurarse a jugar o correr de vez en cuando. 

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También he sabido hoy que Nano ya tiene una nueva familia que se hará cargo de él en breve.

Enhorabuena, Nano y enhorabuena Soriadopción!

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