Cuando decidimos traer un cachorro a casa, a menudo estamos más enfocados en su apariencia, personalidad y comportamiento juguetón. Incluso en factores importantes, como el tamaño y la actividad física que requiere para ser feliz. Esto es, si lo consideramos compatibles con nosotrxs. Sin embargo, en ocasiones, y de forma más relevante en ciertas razas de perros o gatos, la salud ocular también debe estar en el centro de nuestras consideraciones. Hay ciertas razas cuya conformación facial, la cara, puede tener un impacto directo sobre la salud de los ojos de nuestro nuevo amigo.
Desde OFTAnimalia, te contamos como elegir un cachorro desde una perspectiva oftalmológica.
Aprenderemos cómo evaluar la salud ocular de un cachorro y qué señales debemos tener en cuenta para asegurarnos de que nuestros nuevos amigos tengan una visión saludable y duradera. Puedes contactar con nosotros en el 684 34 79 65 y por correo electrónico en info@oftanimalia.com
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Importancia de la salud oftalmológica en cachorros
Los ojos son una ventana al bienestar de un cachorro. Una visión saludable no solo garantiza que puedan explorar el mundo que los rodea, sino que también contribuye a su felicidad y comodidad general. Y cómo añadido, la salud visual de nuestros compañeros caninos puede afectar directamente a nuestra relación con ellos, de interdependencia y disfrute, a dependencia y cuidados. La detección temprana de problemas oculares es esencial para proporcionar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones en el futuro.
Lamentablemente, hay ciertas características estéticas que se han ido seleccionando durante las últimas décadas que olvidan algunas necesidades básicas en la conformación de los ojos, en la relación entre los párpados, la lágrima y la superficie del ojo. Cuando estas características son demasiado pronunciadas en un perro, pueden llegar a causar serios problemas en nuestros animales, que comienzan siendo ya cachorros y se van acentuando y complicando con el paso del tiempo.
La primera mirada: evaluando los ojos del cachorro
Son muchas las características que podríamos enumerar en este artículo, pero en un intento de resultar útiles y didácticxs, vamos a ceñirnos a dos aspectos únicamente:
• La nariz: sí, la nariz. Muchas razas se caracterizan por tener narices cortas. Eso, en si mismo no tiene por que ser un problema. Como en muchas cosas en la vida, el problema no es el qué sino en cuanto. Una nariz excesivamente chata genera un movimiento hacía atrás, un empuje de la piel que puede llegar al ángulo del ojo, haciendo que la piel del párpado rote hacía el ojo mismo, causando problemas en el drenaje de la lágrima y de fricción entre los pelos propios de la piel del párpado y la córnea. Es en general una recomendación para razas braquicéfalas y molosas evitar narices excesivamente acortadas.
• Los párpados: hay razas en las que en sus estándares se puede leer características como “mirada triste”, “parpados caídos” … En general, el exceso de párpado, esto es: párpados muy anchos, puede afectar directamente al parpadeo: insuficiencia a la hora de cerrar los párpados completamente, insuficiencia en la distribución de la lágrima sobre la superficie corneal, aumento del tiempo de respuesta de la respuesta de amenaza frente a un posible golpe, rotación de estos permitiendo el contacto entre los pelos de la piel y la superficie corneal... Por esto, la segunda recomendación sería evitar elegir un cachorro con una apertura palpebral excesiva. En el ojo de un perro (imaginemos un lobo como modelo) no se debería ver apenas el blanco del ojo.
Razas aparte, en general, las siguientes señales pueden ser indicativos de posibles problemas oculares en un cachorro:
• Parpadeo excesivo o rascado frecuente de los ojos.
• Ojos llorosos de manera persistente.
• Ojos cruzados o desalineados.
• Rojez ocular.
• Opacidad o falta de brillo en la córnea.
Si observas alguna de estas señales, es crucial buscar la orientación de un veterinario oftalmológico.
Razas propensas a problemas oculares
Como hemos dicho, algunas razas de perros son más propensas a problemas oftalmológicos, por conformación o hereditarios. Entre estas razas están el Bulldog Inglés y Francés, el Pug o Carlino, el Shih-Tzu, o las razas molosas como los mastines, el Gran Danés y otros. Si estás considerando una de estas razas, es especialmente importante una evaluación oftalmológica exhaustiva y temprana.
Desde OFTAnimalia te queremos ayudar a detectar de forma temprana esas alteraciones oculares. Para ello, si tienes un cachorro de entre 6 y 18 meses de edad, sin enfermedad ocular aparente, y quieres saber cuan saludables son sus ojos, adelantarte a los problemas si es que estos son prpbables, puedes ponerte en contacto con nosotrxs y pedir un chequeo oftalmológico de tu cachorro al precio de una consulta de revisión (ver cartel).
Elegir un cachorro desde el punto de vista oftalmológico es una decisión que impactará en la calidad de vida de tu mascota. Al prestar atención a la salud ocular desde el principio y consultar con profesionales, estarás asegurando que tu cachorro disfrute de una visión saludable y una vida llena de aventuras.
Elegir un cachorro desde el punto de vista oftalmológico es una decisión que impactará en la calidad de vida de tu mascota. Al prestar atención a la salud ocular desde el principio y consultar con profesionales, estarás asegurando que tu cachorro disfrute de una visión saludable y una vida llena de aventuras.
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